"La peor pesadilla del Pentágono"

Los recortes del presupuesto federal de Estados Unidos para reducir el déficit podrían socavar la Defensa nacional. Por lo menos esa es la opinión de algunos de los altos funcionarios del país, que se alarman ante la perspectiva de recortes en materia de Defensa y ya han calificado la perspectiva

Los recortes del presupuesto federal de Estados Unidos para reducir el déficit podrían socavar la Defensa nacional. Por lo menos esa es la opinión de algunos de los altos funcionarios del país, que se alarman ante la perspectiva de recortes en materia de Defensa y ya han calificado la perspectiva como la "peor pesadilla del Pentágono".

El analista político Lajos Szaszdi ha valorado las perspectivas de los recortes en el Departamento de Defensa estadounidense, así como las amenazas potenciales a nivel mundial. Lajos Szaszdi indicó a la cadena RT que en esta situación Washington en primer lugar tendría que reducir gastos del Pentágono en las guerras actuales en diferentes países.

De acuerdo al plan aprobado por el Congreso y ratificado por el presidente Barack Obama, en breve se creará un comité bipartidista para decidir qué esferas en particular llevarían la carga principal del endeudamiento nacional.

El analista político consideró que asimismo no se descarta que varios programas estratégicos militares sufran considerables recortes o incluso sean cancelados. "Algunos programas de armas podrían sufrir recortes profundos o incluso que llegasen a ser cancelados. En el caso del Pentágono hay programas, por ejemplo, el F-35, el programa de cazas de combate de quinta generación invisibles al radar, pudiese sufrir recortes o algunos de los aviones pudiesen ser cancelados", dijo experto.

Pero eso, según Szaszdi, es solo una posibilidad. "Otros proyectos que podrían sufrir serían submarinos de propulsión nuclear, adquirir menos, o quizás retrasar el plan de modernización de las armas nucleares estratégicas", explicó Szaszdi.

A su vez, el analista político considera que en primer lugar se debería volver la vista a las grandes sumas que se gastan en las guerras de Irak y Afganistán.