El Ministerio griego de Defensa tiene intención de separarse de Turquía tras excavar a lo largo de la frontera terrestre con el país vecino un enorme foso defensivo.
La instalación de 120 kilómetros de longitud, 30 metros de anchura y 7 metros de profundidad será una de las más grandiosas de toda la historia del país y tendrá dos objetivos: evitar posibles ataques turcos desde tierra y parar el flujo de los inmigrantes ilegales que suelen cruzar la frontera griega camino a los países de la UE.
Además el proyecto servirá para objetivos civiles, ya que el foso formaría parte del sistema de irrigación de las zonas fronterizas.
La operación ya ha comenzado: los griegos han excavado 14,5 kilómetros de zanja, financiada por el Ministerio griego de Defensa y el Estado Mayor General del Ejército.
En 2010, el 90% de los inmigrantes que entraron ilegalmente en el Espacio Schengen lo hicieron a través de esta frontera, por lo que el Gobierno de Atenas amenazó con construir un muro 'antiinmigrantes' el pasado enero y se desplegó una misión de patrulla de la agencia europea de fronteras.
La construcción del foso ha sido criticada por organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes y por expertos en la materia, que consideran que esta obra es solo una solución parcial ya que el tráfico de inmigrantes puede seguir a través del río Evros.