Un organismo de la ONU aprobó la solicitud de Rusia para explorar uno de los principales yacimientos de oro y de cobre en todo mundo, lo que supone un empujón para este país en el marco de la pugna internacional por los recursos minerales.
La Autoridad Internacional de Fondos Marinos aceptó el plan ruso de exploración en la zona internacional de la dorsal Mesoatlántica.
En esta zona del Atlántico situada al norte del ecuador, la concentración de metales en la roca es varias veces más alta que en la tierra. El terreno que va a examinar Rusia se extiende por una superficie de 10.000 kilómetros cuadrados.
Está previsto que se firme en 2011 un contrato de exploración para 15 años que se podría extender por otros cinco. El proyecto conllevará inversiones de hasta 43 millones de dólares en el primer lustro.
Además, Rusia planea someter a consideración de la ONU la solicitud de ampliar los límites de su plataforma continental en el Ártico. De ser aprobado, Rusia tendría control sobre yacimientos descomunales de gas y petróleo.
El barco ruso 'Academic Fiodorov', zarpó para realizar una expedición científica histórica que busca establecer el verdadero límite de la plataforma continental de Rusia, para establecer nuevos lugares para el aprovechamiento de los recursos existentes en la zona.
Durante 60 días, un selecto grupo de investigadores y especialistas identificarán con ayuda de moderna tecnología si las "crestas submarinas" de Lomonósov y Mendeleey son una continuación de la plataforma continental del país, lo que le permitiría a Rusia explotar todos los recursos que se encuentran en el fondo del mar congelado.
Actualmente y conforme al Derecho Internacional, el territorio comprendido entre la península de Kola, el Polo Norte y el estrecho de Bering está considerado parte de las aguas rusas cuyo subsuelo no puede ser explotado. La Expedición 'Akademik Fiodorov' se encargará de comprobar el verdadero límite de la plataforma continental del país, lo que significaría una posible ampliación del territorio marítimo ruso y una riqueza natural única para explotar.
De ser positivos los hallazgos de la expedición tras las investigaciones, Rusia podría acceder a una zona donde se estima que se encuentre el 13% del petróleo y el 30% del gas natural sin explotar en todo el mundo.
“Esto significa que Rusia tenga reservas para unos 20 ó 30 años para la extracción de recursos naturales”, explicó Ivan Glumov, jefe de de la expedición.
De este modo Rusia, que ya es el país más grande del mundo, aumentaría su extensión territorial, como explica uno de los participantes de la expedición.
“Planeamos argumentar el aumento del territorio de Rusia en 1,2 millones de kilómetros cuadrados. Esto representa poco menos del 10% del actual territorio del país”, afirmó Serguéi Alekseev, director general del Instituto de Investigaciones en Navegación e Hidrografía.
Para llevar a cabo este estudio, el barco lanzará al mar un cable de 5 kilómetros de longitud que tiene instalados varios sensores que funcionarán como captadores sísmicos que harán un barrido de 6 mil kilómetros en el subsuelo marítimo, un procedimiento sin precedentes en este tipo de investigaciones, debido a la magnitud de la extensión del territorio.
Rusia fue el primero de los países árticos en presentar una solicitud ante la Organización de Naciones Unidas, para establecer una nueva frontera de su plataforma continental y a tal efecto presentará los resultados de la investigación ante el organismo internacional en el año 2013.