El último de los militares estadounidenses que fueron condenados en 2005 por maltrato de presos en la cárcel iraquí Abu Ghraib ha sido liberado de forma anticipada en Estados Unidos.
Charles Graner, de 42 años, fue condenado a 10 años de prisión por maltratar y humillar a varios presos, cuyas fotos conmovieron a la opinión pública internacional en 2004, cuando trascendieron los abusos físicos y psicológicos de carácter marcadamente sexual que sufrieron gran parte de los reos.
Graner, que fue enjuiciado como 'promotor' de los abusos, fue puesto en libertad condicional 3 años y medio años antes de cumplir la pena de diez que le fue impuesta, "por haber manifestado buena conducta y haberse sometido a un curso especial de reeducación", según Rebecca Steed, portavoz de la cárcel militar de Fort Leavenworth (Kansas).
Durante su proceso, Graner declaró ante el juez que sus acciones "fueron parte del plan de los servicios secretos estadounidenses para hacer que los presos contestaran a las preguntas durante los interrogatorios".