Por segunda noche consecutiva Londres es sacudido por enfrentamientos violentos entre la policía y alborotadores jóvenes. Los disturbios se han extendido hasta Enfield, un municipio vecino a Tottenham que desde el sábado es el epicentro de la protesta que surgió por la muerte de Mark Daggen, un joven fallecido a causa de disparos realizados por la policía.
Un grupo de más de 100 jóvenes que sigue aumentando avanza por las calles rompiendo las vitrinas de las tiendas y prendiendo fuego a los basureros. Les hacen frente decenas de policías acompañados por perros entrenados. Según las autoridades, han sido detenidos varios participantes de la agresión, pero el número no se ha revelado por el momento.
Mark Daggen, de 29 años, falleció el jueves. El joven era sospechoso de tener vínculos con grupos criminales. Durante la operación de detención, Daggen abrió fuego contra los policías e hirió a uno de los oficiales. Fue abatido con una bala de respuesta. Su muerte generó preguntas entre sus amigos, que decidieron convocar una protesta.
Los disturbios empezaron el sábado, cuando decenas de personas rodearon la comisaría de Policía de High Road exigiendo "justicia". Poco a poco pasaron a una agresión. Rompieron los escaparates de varias tiendas y quemaron 2 vehículos y un autobús. 55 personas fueron arrestadas y más de 20 policías resultaron heridos.