El gobierno venezolano modifica su política penitenciaria

En Venezuela han suspendido el ingreso de nuevos presos a los centros penitenciarios, aunque con algunas excepciones, como los casos de acusados "de alta peligrosidad". Así lo ha informado a través de un comunicado Iris Varela, la recién nombrada ministra de Servicios Penitenciarios del país.

Según esta orden, los nuevos detenidos, cuyos delitos no excedan la pena de tres años, permanecerán en las comisarías y prefecturas regionales. La reforma no tocará a los delitos graves como homicidio, robo o violación. La medida tiene como objetivo lograr un mínimo de orden en las prisiones, donde se observa una grave situación de hacinamiento. En el mes de mayo esta situación provocó varias revueltas, que dejaron decenas de víctimas mortales y muchos heridos.

Anteriormente, el gobierno venezolano anunció su intención de ir liberando paulatinamente al 40 % de los 50.000 reos que tiene el país. En el marco de este plan de "descongestión" ya han salido en libertad unos 2.000 reclusos, cuya pena no superaba los cinco años.