Aplazada la audiencia contra Uribe por calumnias e injurias
Un tribunal de Bogotá ha aplazado el martes una audiencia de conciliación en el proceso contra el ex presidente colombiano Álvaro Uribe por inasistencia del mismo. La fiscalía citó al ex mandatario por acusaciones de calumnia e injuria presentadas por el escritor y ex guerrillero León Valencia.
Uribe no asistió a la audiencia por encontrarse fuera del país. La próxima sesión se fijó para el 30 de agosto.
Valencia exige a Uribe una indemnización de más de 650.000 dólares por referencias ofensivas en su contra. El conflicto empezó después de que el columnista publicara un artículo sobre escándalos en los que presuntamente estaban envueltos los dos hijos del ex gobernante, Tomás y Jerónimo Uribe Moreno. Tras la publicación, Uribe hizo comentarios ofensivos sobre Valencia en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la fiscalía pidió recientemente una investigación de los supuestos nexos de estos con el paramilitarismo y los supuestos aportes financieros de esos grupos a la campaña electoral de Uribe en 2002.
La investigación sobre la presunta participación de Tomás y Jerónimo en las negociaciones encaminadas a ayudar a los paramilitares que operaban en la Sierra Nevada de Santa Marta, en la costa del Atlántico, a que montaran sus negocios allí, empezó después de que un ex miembro del grupo armado ilegal Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), José Gélvez Albarracín, declarara que los hijos de Álvaro Uribe tenían vínculos con los paramilitares.
En cuanto a la presunta financiación de la campaña presidencial de Uribe hace unos nueve años, Gélvez señaló que los paramilitares de la zona aportaron unos 120 millones de pesos (unos 67.000 dólares) para apoyar a Uribe como candidato presidencial: "Ese dinero se entregó en apoyo a la campaña y toda la votación del sector de La Machaca se le dio a Álvaro Uribe Vélez", sostuvo el ex paramilitar.
Algunos expertos opinan que los paramilitares sobornaron a los miembros del Congreso para influir en el resultado de las elecciones presidenciales. Así la docente titular de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Consuelo Ahumada Beltrán, considera que "está claro que en las campañas del 2002 y el 2006 los paramilitares pagaron al Congreso (...) y estos congresistas son los que le ponen los votos fundamentales al presidente (...) son unos candidatos dominados por el paramilitarismo".