La castración sería una forma de castigar la pedofilia en Rusia

La Corte Suprema de Rusia estudia la apelación de una mujer que acusa a su ex pajera de violar a su hija menor de edad. El hombre fue arrestado en abril del año pasado por sospecharse de varios abusos sexuales contra niñas. Sin embargo, una sala del tribunal de San Petersburgo lo dejó en libertad.

El problema de la pedofilia se agudiza en Rusia, por lo que el gobierno planea endurecer el castigo para este tipo de crímenes. Por su parte diferentes grupos de activistas emplean sus propios métodos para desenmascarar a los pederastas.

Esta práctica es uno de los delitos más repudiados por la sociedad. Menores de edad, las víctimas inocentes que no tienen posibilidad de defensa. Muchas veces los pedófilos buscan la cercanía cotidiana con los menores. Pueden ser amables y amorosos, e incluso próximos a las víctimas, así lo constató Natalia, una joven de San Petersburgo, cuando se enteró de que su novio abusaba de su hija. Las amenazas habían hecho que la niña no se atreviera a contar nada.

“Mi hija tenía un loro de mascota, él le arrancó la cabeza diciendo que haría lo mismo con nosotras. También lanzó al gato desde el piso 11, recibíamos cartas con amenazas. Pero el fiscal dijo que era solamente una presión”, lamenta Natalia, madre de una menor víctima de abusos.

En la Federación de Rusia el año pasado casi 10 mil chicos sufrieron abusos por parte de un adulto. “Pido perdón a todos, fue una estupidez. Soy culpable y arrastro mi cruz”, dice Alexánder Trofimov, un abusador de menores de Shélkovo, provincia de Moscú.

Las autoridades han prometido endurecer las leyes que castigan esta vulneración, incluyendo la posibilidad de recurrir a la castración. Una postura que genera consenso en quienes combaten estas acciones.

“Dicen que la castración química es necesaria para evitar tales delitos. Esta reduce el nivel de testosterona y minimiza el riesgo de que los hombres vuelvan a infringir la ley. Muchos consideran también que se debería prohibir a los abusadores acercarse a los sitios donde se encuentren niños”, indica Anatoliy Kucherena, abogado experto en casos de pedofilia.

Muchos ciudadanos son cada vez más activos a la hora de combatir la acción de los pedófilos. En la región de Amur, un grupo de vecinos estuvo a punto de linchar a un presunto pederasta. Reaccionaron indignados luego que el juez local liberara al imputado. Posteriormente se descubrieron una serie de irregularidades que incidieron en que el acusado fuera dejado en libertad.

Ahora el caso se encuentra bajo una nueva investigación. La tecnología también está jugando un papel importante en la lucha contra los abusos de menores.

“Internet se es una herramienta que ha sido usada masivamente por verdaderas redes de pedófilos, pero ahora también es el soporte que utilizan ciudadanos honestos para desenmascarar a los potenciales abusadores”, explica Daniil Shamanov, un activista anti pedofilia.

Daniil comenzó a perseguir pedófilos hace seis meses. Junto a sus compañeros ingresan a páginas de encuentros en Internet y se hacen pasar por menores de edad. Una vez que obtienen suficiente información arreglan una cita. Durante todo ese tiempo el potencial abusador cree que habla con un menor, pero en vez del chico, se encuentra con Daniil y sus amigos. Ellos registran el encuentro en vídeo y suben el material a la red.

“Habitualmente el tipo escribe que quiere sexo y está dispuesto a tener una cita, decimos que somos menores de edad, y le preguntamos directamente si han tenido una experiencia parecida. La persona contesta sí o no”, comenta el activista.

Como se trata de un menor de ficción, no se produce un delito. Pero la idea del grupo es entregar la información a la Fiscalía para prevenir abusos y evitar mediante la sanción social, el accionar de estos potenciales abusadores.

“Si no podemos cambiar todo, por lo menos podemos neutralizar algunos tipos. Mostramos como ciudadanos corrientes, pueden salir y cambiar algo. Si la gente se preocupa de lo que pasa con los niños y deja de ser indiferente, en este país las cosas se arreglarán”, agregó Daniil.

Junto con el necesario complemento legal, muchos creen que este tipo de grupos generará una ciudadanía más vigilante y consciente del enorme daño que causan los abusadores de menores. Heridas que permanecen en el alma de sus víctimas.