Castración o cadena perpetua para los pedófilos en Rusia
Los pedófilos condenados en Rusia pronto podrán ser sometidos a la castración química. El Parlamento se reunirá para debatir la ley que, según esperan sus partidarios, podrá poner fin a las abundantes reincidencias de los pederastas.
Los críticos apelan a que esta medida no hará más que volver aun más agresivos a los delincuentes.
El invierno pasado el estudiante Yevgueny Ivin salvó a una niña de 9 años de la violación por un guardia de 42 años de edad. Estaba acortando camino rumbo a casa después de clases, atravesando un depósito de trenes, cuando vio entre los coches a una pequeña niña tirada en la nieve y a un hombre que estaba sobre ella.
“La niña estaba casi desnuda y al verme rompió a llorar” recuerda Yevgueny. “El hombre agarró su bolso y trató de escapar, pero yo lo alcancé y lo derribé al suelo. Pedí a un conductor de trenes que llamara a la policía”.
El violador fue condenado a 12 años de prisión. La pequeña fue rescatada, pero, ¿qué ocurrirá cuando el malhechor salga de la cárcel?
“Si se trata de pedofilia la reincidencia ocurre en casi 100% de los casos” afirma el diputado de la Duma Estatal de Rusia, Antón Belyakov. “Queremos poner en efecto la castración química para los violadores condenados. Esta medida es aplicada ampliamente y los Estados que la practican declaran que los casos de reincidencia han disminuido hasta 3%, nada más”.
Por ejemplo, en California, a los condenados por pederastia se les permite recurrir a una castración química voluntaria, considerada la solución más eficaz y permanente.
La castración química no es tan severa como pueda parecer. Efectivamente, no supone una operación quirúrgica ni la esterilización del delincuente. Lo que ésta hace es bloquear las hormonas masculinas disminuyendo el apetito sexual. El tratamiento también puede ser interrumpido, tras lo cual se recupera la libido normal del paciente. Sin embargo, los psiquiatras consideran que puede producir efectos secundarios.
“De todas formas los pedófilos muy a menudo son impotentes. En este caso la castración no hará nada más que volverlos más agresivos, creando las condiciones suficientes para futuros crímenes.”, opina el psiquiatra criminal Mijail Vinogradov.
Las organizaciones protectoras de los derechos humanos están enfurecidas con la propuesta. Les inquieta que el aumento de la preocupación pública hacia el asunto de la pedofilia pueda desembocar en devastadoras consecuencias.
Lev Ponomaryov, de Moscow Helsinki Group, advierte que “la persecución de la pedofilia puede llegar a ser toda una campaña y los agentes de la ley pueden comenzar a detener personas sin fundamentos suficientes para hacerlo. Es posible que los inocentes sufran más que nunca.”
Según datos del Ministerio del Interior de Rusia, cerca de 5 mil niños resultaron ser objeto de abuso sexual durante el año pasado, y esos son sólo los casos denunciados.
En Rusia la cantidad de condenas por pedofilia ha aumentando recientemente. En este momento los violadores de menores pueden ser condenados a 20 años de prisión como máximo. De todas formas, muchos rusos están de acuerdo en que no es suficiente el simple hecho de aislar de la sociedad al malhechor. Se debe apuntar a la raíz del problema.
Los transeúntes encuestados en las calles de Moscú por Russia Today no creen que una condena a prisión sea suficiente para los pedófilos puesto que opinan que la cárcel no les puede curar.
Algunos de los interrogados creen que los pedófilos tienen que recibir no solamente un tratamiento químico, sino que también asistencia psiquiátrica. Otros insisten en que deben someterse a la castración definitiva.
El proyecto de ley de castración química para los pedófilos no se someterá a votación en la Duma Estatal de Rusia antes del mes de diciembre. Según el proyecto, la cadena perpetua es la opción alternativa a la castración.