El ex productor de la cadena de televisión georgiana Imedi, Badri Afanasyev, solicitó asilo en Rusia. Imedi pertenecía al oligarca Badri Patarkatsishvili, opositor a la política del presidente Mijail Saakashvili, participante en las elecciones presidenciales de enero de 2008 y que finalmente murió en febrero de aquel mismo año en Londres bajo “circunstancias sorprendentes”.
Afanasyev cruzó la frontera entre Azerbaiyán y la República de Daguestán (Rusia) y pidió asilo político a las autoridades rusas. Asegura que las agencias especiales de su país le estaban persiguiendo por sus vínculos con la oposición.
“Me amenazaron con meterme en la cárcel por una supuesta evasión de impuestos que no había cometido”, señaló.
Los representantes del canal, ahora controlado por las autoridades de Georgia, rechazan todas las acusaciones. Según ellos, Badri Afanasyev no ha sufrido ningún tipo de persecución política. Sin embargo, existe la versión no confirmada de que antes de renunciar en 2005 pidió un crédito por 6 mil dólares para realizar un programa y jamás los devolvió. Al mismo tiempo, Afanasyev afirma que los servicios especiales de su país le exigieron que firmara documentos falsos que comprometían al ex jefe del canal. “Para Saakashvili era la única manera de cerrar la cadena opositora ya que no podía hacerlo abiertamente. Entonces, sus servicios de seguridad me encontraron a mí y me demandaron que firmara unos documentos en contra del jefe del canal”, declaró.
El caso de Badri Afanasyev sólo es un eslabón más de la cadena. En junio de este año, un teniente del ejército georgiano, Alik Bzhaniya, solicitó refugio en Rusia porque estaba en contra de la política de Saakashvili en Osetia del Sur y “no podía presenciar cómo el Presidente de Georgia estaba destruyendo el país”.
En septiembre, el periodista Levan Gudadze, denunció las constantes amenazas por parte de las autoridades de Georgia. Según sus palabras, le perseguían por la cobertura informativa de la guerra en Osetia del Sur.
“Un centenar de personas se encuentran encarceladas en Georgia por motivos políticos. El Gobierno lleva a cabo una política de terror en contra de sus opositores”, señala el director del Instituto de Investigaciones de Situaciones Conflictivas, Tengiz Begishvili.
En otoño de 2008, Badri Patarkatsishvili, que tenía intereses políticos y deportivos en Georgia, desencadenó una ola de manifestaciones en Tiflis que hicieron tambalear al gobierno de Saakashvili. Las manifestaciones luego fueron dispersadas por las fuerzas de seguridad cuando las fuerzas policiales penetraron en el estudio de Imedi e interrumpieron las emisiones del canal. La cadena volvió a trasnmitir tras la muerte de Badri Patarkatsishvili, el 12 de febrero de 2008, en el Reino Unido. Aunque los resultados de la autopsia demostraron que Patarkatsishvili “murió de causas naturales” (ataque al corazón), los partidarios del oligarca sospechan que el presidente georgiano esté relacionado con esta “extraña muerte”.