A pesar de las promesas dadas por el presidente sirio Bashar al-Assad de acabar con las operaciones militares y detener la violencia, la represión continúa en diversos puntos del país.
Así, en la región sureña de Deraa se registró el mayor número de fallecidos, incluyendo niños, desde que estalló el levantamiento hace cinco meses. Más de 30 personas habrían muerto en nuevos choques con las fuerzas de seguridad en diferentes ciudades del país.
Esta información, difundida por la oposición, aún no ha recibido confirmación oficial. Entre tanto, está previsto que las delegaciones especiales de Rusia y la ONU se dirijan al país árabe este fin de semana para conocer la situación en la zona.
El enviado especial de RT a Siria, Francisco Guaita, que se encuentra en el lugar de los acontecimientos, informó de la situación en esta nación árabe.
"Todos los días hay un continuo goteo de personas asesinadas y el asunto es saber quiénes son. Los opositores aseguran que son las Fuerzas Armadas del Gobierno. A pesar de que Al-Assad dijo este jueves al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que las fuerzas militares no iban a seguir golpeando a los manifestantes, según la oposición sigue siendo así", comenta el corresponsal.
Francisco afirma que son datos que vienen a través de los activistas de derechos humanos y a través de las personas que están en contra del Gobierno.
"Según los manifestantes, van a seguir protestando porque el país va a cambiar y es una necesidad que ellos tienen y que prefieren intentarlo y morir que ser esclavos en el país. Sin embargo, según el Ministerio de la Información, la comunidad internacional está viendo solo con un ojo y está escuchando con un oído lo que está pasando", alerta el corresponsal de RT.