El líder de Corea del Norte, Kim Jong-Il, continúa su viaje por Rusia. Esta mañana su tren blindado ha cruzado la frontera del territorio de Zabaikalie, Siberia, y se ha dirigido hacia Chitá, centro administrativo de la zona, y Ulán-Udé, capital de la república rusa de Buriatia, también situada en Siberia.
Se espera que en Ulán-Udé Kim Jong-Il se reúna con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, para discutir la perspectiva de construcción de un gasoducto con capacidad de 10.000 millones de metros cúbicos que llevará combustible a Corea del Sur. Si el Gobierno de Corea del Norte permite que el gasoducto pase por su territorio, sus ingresos anuales podrían ascender a 500 millones de dólares.
Kim Jong-Il está al mando del país desde 1994. Hasta el año 2000, cuando emprendió su primera visita no oficial a China, no había salido al extranjero.
La primera vez que visitó Rusia en visita oficial fue en 2001, bajo la invitación del entonces presidente Vladímir Putin. En 2002 Kim Jong-Il volvió a reunirse con el presidente ruso para negociar la posibilidad de unir el ferrocarril transcoreano con el transiberiano ruso. Esta visita es parte de la estrategia del presidente coreano para sacar a su país de la crisis financiera.