A pesar del avance de las tropas rebeldes en Trípoli, Muammar Gaddafi aún tiene "potencial de combate", por lo que en el país se mantiene una "dualidad de poderes", según ha declarado el presidente ruso, Dmitri Medvédev.
El mandatario subrayó que mantener la unidad del país y su soberanía es el principal objetivo, aunque puede resultar difícil ya que "Libia es un país heterogéneo con una gran cantidad de tribus y clanes. Y Gaddafi mantenía un equilibrio entre ellos, lo que les ha permitido desarrollarse como un estado unido".
Sin embargo, Rusia se muestra abierta al diálogo con la oposición libia si esta es capaz de unir al país alrededor de los principios democráticos, dijo el mandatario.
Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, también comentó que Rusia apoyaría el proceso político en Libia para no perder las tradiciones de amistad y cooperación entre los pueblos ruso y libio.
"Esperamos que el fin del conflicto llegue pronto y que las partes entablen un diálogo para definir el futuro de Libia", sostiene Medvédev.
Además, "deben respetarse estrictamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", con las que se pretende proteger a la población civil, concluyó Medvédev.