Berlusconi acudirá a la recepción privada de Putin por su cumpleaños
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acudirá el 21 de octubre a una fiesta privada que se organiza con motivo del cumpleaños del jefe de gobierno ruso, Vladímir Putin. El Ministro de Relaciones Exteriores italiano, Franco Frattini, confirmó que Berlusconi volará a San Petersburgo, pero no dispone de ninguna otra información: ni la lista de invitados, ni el programa de dicho evento. El acto tendrá lugar en el lago Valdai, en Rusia.
Según el periódico italiano Il Giornale, para celebrar el 57 aniversario de Putin también llegará a Rusia su amigo Gerhard Schröder, ex canciller de Alemania y presidente del consejo de accionistas del consorcio Nord Stream, que participa en la construcción del Gasoducto del Norte, financiado por Rusia, Alemania y Holanda y destinado a transportar gas ruso a la costa alemana por el fondo del mar Báltico. El año pasado una fiesta parecida contó también con la presencia del ex presidente francés Jacques Chirac.
Putin cumplió 57 años el pasado 7 de octubre pero, de acuerdo con al agenda de sus amigos extranjeros, el primer ministro no celebrará su fiesta de cumpleaños hasta el próximo miércoles.
Mientras tanto, el periódico Il Giornale, que pertenece a la familia de Berlusconi, afirmó que los dos primeros ministros se reunirán para discutir asuntos de geopolítica y energía. Los medios de comunicación suponen que durante el encuentro se tocará el tema de la construcción de los dos gasoductos, Nord Stream y South Stream, que unirán Rusia y Europa Occidental.
En el último de los citados proyectos la compañía rusa Gazprom trabaja en colaboración con la petrolera italiana Eni. La semana pasada Berlusconi conversó sobre el South Stream con el nuevo Primer Ministro de Bulgaria, Boyko Borisov (el gasoducto conectará a Bulgaria con Rusia, pasando por debajo del Mar Negro).
Il Giornale recuerda también que los primeros ministros de ambos países son, además, amigos. Tal y como se afirma en el diario, Silvio Berlusconi era uno de los pocos líderes mundiales que durante sus visitas a Moscú vivía directamente en el Kremlin y Vladímir Putin muchas veces visitaba la Villa Certosa en Cerdeña, propiedad de Berlusconi.