La capital libia al borde de una catástrofe humanitaria

Trípoli, la capital de Libia, se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria, ya que las calles de esa ciudad están destruidas y llenas de cadáveres. El agua potable se ha convertido en un bien casi imposible de conseguir, por lo que el jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafa

Trípoli, la capital de Libia, se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria, ya que las calles de esa ciudad están destruidas y llenas de cadáveres. El agua potable se ha convertido en un bien casi imposible de conseguir, por lo que el jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafa Abdel Yalil, declaró desde la localidad de Bengasi que la capital necesita ayuda humanitaria urgente.

“Hacemos un llamado a todas las organizaciones humanitarias a ayudar a Trípoli, que necesita de medicamentos, material quirúrgico, así como de artículos de primera necesidad”, dijo el jefe del CNT. Además cabe señalar que esa ciudad padece una grave escasez de alimentos, y por segundo día consecutivo no cuenta con suministro de agua potable y sufre cortes  periódicos de energía eléctrica.

Es dramática también la situación hospitalaria en Trípoli, por la incapacidad de los centros médicos para hacer frente al considerable número de heridos que ha habido en los últimos tres días. Hasta el punto de que se han establecido ambulatorios improvisados, en los que los pacientes se atienden a sí mismos.

Mientras que en un depósito, a las afueras de la capital libia, se han encontrado decenas de cuerpos sin vida. Varios testigos afirman que cerca de 150 personas fallecieron en esa zona durante los fuertes enfrentamientos entre las tropas de Gaddafi con los rebeldes esta semana.

En este contexto es difícil afirmar que “toda Trípoli” se encuentra bajo control de la oposición, y que fueron “expulsados completamente” los partidarios de Muammar Gaddafi de esa localidad, como aseguran los portavoces del CNT.

En tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argelia desmintió la información sobre la aparición de Gaddafi en su territorio, como lo había dado a conocer anteriormente una fuente militar libia, que informaba que el coronel había huido a ese país vecino.

Por otro lado, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró que durante las operaciones militares de la Alianza en Libia “no hubo ni una víctima civil”, y rechazó categóricamente las alegaciones de que unidades terrestres de la Alianza hayan participado en las acciones militares en territorio libio.

“Estamos orgullosos por este trabajo. Nuestra intervención militar ha sido todo un éxito, pero al mismo tiempo nos regocijamos por los avances de la oposición”, dijo Rasmussen en una entrevista a una revista francesa.