En la ciudad mexicana de Monterrey, situada en el norte del país, han comenzado los funerales por las víctimas del atentado contra el Casino Royale. Además, ha llegado el primer contingente de soldados a la localidad afectada para reforzar la seguridad. 1.500 policías más están de camino al lugar.
El ataque ocurrió este jueves, cuando un grupo de hombres armados entraron en el local y provocaron un incendio en su interior. Como resultado 52 personas murieron y una decena quedaron heridas. La fiscalía atribuye este hecho a un narcocártel.
Las fuerzas de seguridad continúan con sus investigaciones para encontrar a los responsables del atentado. Han sido presentados los retratos robot de tres de los presuntos autores. La Procuraduría ofreció una recompensa de 2,4 millones de dólares por información sobre los responsables del ataque.