Monterrey inspecciona sus casinos
Las autoridades del estado mexicano de Nuevo León inspeccionan los casinos de Monterrey y piden a la Secretaría de Gobernación la clausura de una docena de casas de juego mientras el ejército federal refuerza su presencia en la ciudad tras el atentado en el Casino Royale.
Ya han finalizado los trabajos de rescate en los escombros del edificio quemado el pasado 25 de agosto. Finalmente las autoridades han establecido el número de víctimas mortales en 52. Siete cuerpos aún deberán someterse a pruebas de ADN para su identificación debido a su estado de calcinación. El 28 de agosto, se empezaron a celebrar los primeros funerales por las víctimas.
La Procuraduría continúa la búsqueda de los autores del incendio, que supuestamente pueden estar relacionados con los carteles de droga que luchan por el dominio del mercado en este estado norteño de México.
El atentado ha sido “consecuencia de una cultura de corrupción, de impunidad, de ilegalidad y de las mentes criminales y enfermas”, afirmó el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.
Por su parte, el representante del establecimiento, Juan Gómez Jaime, anunció que la casa de juegos y apuestas “funcionaba con todas las disposiciones legales”. Indicó que lo sucedido no es responsabilidad directa del casino pero los dueños prometen ayudar a las familias de las víctimas y afectados.