El Congreso de los Diputados de España abrió el camino a la inclusión del límite del gasto público en la Constitución. Con 318 votos a favor, 16 en contra y 2 abstenciones los legisladores respaldaron la iniciativa del presidente del Partido Socialista, José Luís Rodríguez Zapatero, de modificar la Carta Magna para incluir un artículo que pueda garantizar la "estabilidad presupuestaria a medio y largo plazo, tanto del déficit como de la deuda".
La propuesta, apoyada por el opositor Partido Popular (PP), ha sido tramitada por el procedimiento de urgencia, ya que de otra forma no habría margen para aprobarla antes de la disolución de las Cortes el 27 de septiembre tras la convocatoria de elecciones anticipadas.
El texto del nuevo artículo fue acordado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el PP y no será sometido a referéndum para no crear “más incertidumbre”, según explicó el secretario de organización del PSOE, Marcelino Iglesias.
No obstante, la negativa del gobierno a celebrar un referéndum ha hecho que los sindicatos y movimientos sociales convoquen para este miércoles y el jueves concentraciones por toda España. Quienes no puedan sumarse físicamente a las manifestaciones, también pueden votar contra la reforma en distintas redes sociales y sitios web de varias organizaciones, donde se han puesto en marcha campañas de recogida electrónica de firmas. El objetivo de las protestas es conseguir que los Grupos Parlamentarios se opongan a la reforma, tildada por sus detractores como un "paso más de la deriva de recortes sociales y laborales".
Sin embargo, todo indica que todo el proceso culminará con la aprobación definitiva este viernes, durante el segundo pleno extraordinario. Para incluir una nueva cláusula en la Constitución es necesario el acuerdo de las tres quintas partes del Congreso, una mayoría posible gracias a la suma de diputados socialistas y populares. Si no se produjeran cambios imprevistos, la semana que viene la propuesta pasaría a consideración del Senado.
La inclusión del límite de la deuda pública en la Constitución fue recomendada a mediados de agosto por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy durante una cumbre extraordinaria en el palacio del Elíseo, en París. Ambos políticos instaron a cada uno de los 17 países de la zona euro a que fijaran constitucionalmente, antes del verano de 2012, un límite a la deuda pública, al igual que hace la legislación germana.
El analista político Miguel Anxo comentó a RT que para los países económicamente potentes de la UE, para Alemania en primer lugar, la mayor preocupación ahora es la deuda y el déficit de los otros países que tienen el euro, porque es una amenaza para el futuro de esta divisa. Alemania, que tiene un límite a su deuda estipulado por la Constitución, quiere que los demás países también lo tengan.