Las negociaciones sobre el programa nuclear iraní han terminado en Viena con la presentación del borrador de un acuerdo diseñado para aliviar las preocupaciones internacionales sobre el enriquecimiento de uranio por la República Islámica.
Tras las negociaciones que arrancaron en la capital austriaca el lunes, el jefe nuclear de la ONU, Mohamed ElBaradei, que encabeza el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), le entregó a Irán, Rusia, Francia y Estados Unidos una propuesta para el enriquecimiento de uranio en el extranjero que las partes deben analizar hasta el viernes.
Según la propuesta, se destinará el uranio iraní a Rusia para ser enriquecido y después a Francia con el fin de producir el combustible para los reactores nucleares iraníes y garantizar los fines pacíficos del programa nuclear de ese país.
La propuesta de incluir a Francia en el acuerdo ya ha provocado las críticas de Irán, que considera que el país europeo no es bastante “fiable”, al contrario que Rusia.
Los negociadores pretenden sacar de Irán el grueso de las 1,5 toneladas de uranio poco enriquecido (1,2 toneladas), en contra de las exigencias internacionales. El viernes, cuando las partes tomen una decisión, quedará claro si se mantienen o no las sospechas sobre Irán.