En Irán los ingenieros han conectado a la red eléctrica nacional la primera central nuclear ubicada en la provincia sureña iraní de Bushehr, a orillas del golfo Pérsico. El objetivo de la obra es abastecer con energía a la capital del país.
La planta de Bushehr arrancó a funcionar con una potencia de unos 60 megavatios. Según los ingenieros, para garantizar la segura explotación de la planta, irán aumentando paulatinamente la potencia eléctrica en los próximos días hasta que llegue al nivel necesario de 400 megavatios.
La ceremonia de su puesta en marcha definitiva está prevista para el 12 de septiembre. Después de esto, una vez genere el primer kilovatio, la central nuclear será incluida como tal en la base de datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El arranque de su construcción, en 1974, fue obra del consorcio alemán Kraftwerk Union A.G., pero tras el estallido de la revolución iraní de 1979 fueron suspendidas. Casi dos décadas después la corporación rusa Atomstroyexport reanudó su construcción tras firmar un contrato con Irán, según el cual la parte rusa se comprometió a concluir el primer bloque de la planta.