Sanciones occidentales contra Siria: ¿una prueba de resistencia económica?
Las sanciones económicas introducidas contra Siria ponen en duda su viabilidad financiera. ¿Cuáles serán las consecuencias de estas medidas: el aislamiento económico o la búsqueda de nuevos mercados por parte de Siria?
Las tijeras de Nader ya no cortan el pelo como antes. Simplemente por la falta de uso. Los clientes escasean en los últimos meses. Las revueltas en Siria han golpeado a pequeños negocios como éste, que han perdido la mitad de sus ingresos. Ahora Nader no se quiere imaginar lo que ocurrirá cuando comiencen a afectar verdaderamente las sanciones económicas a su país.
“Es muy duro ahora trabajar para mi. Antes había turistas y la gente venía desde las afueras de Damasco, pero en estos momentos el negocio ha caído muchísimos”, dijo Nader Nashaguati, peluquero.
Desde mayo de este año, las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos han intentado estrangular la economía de Siria. Por un lado, frenando los proyectos de inversiones al país y por otro lado, congelando los activos a la élite política nacional. La semana pasada la Unión Europea, el mayor socio comercial de Siria, endureció su presión sobre Damasco, tomando la decisión de no importar de crudo de esa nación árabe.
“El objetivo es ejercer presión económica para lograr el resultado político de parar el baño de sangre y ayudar al pueblo de Siria a lograr sus aspiraciones legítimas”, indicó Catherine Ashton, alta representante de Política Exterior de la Unión Europea.
Sin embargo, el ejecutivo sirio mantiene que estas medidas de castigo no serán un gran obstáculo para el desarrollo económico de la nación.
“Tenemos que aceptar que este tipo de sanciones tendrán un impacto negativo en nuestra economía, pero es una economía diversificada con una deuda estable, lo que nos da una cierta inmunidad ante estas medidas”, destacó Mohamad Nidal al Shaar, ministro de Economía y Comercio sirio.
A pesar de que Siria no es uno de los mayores productores de crudo, el petróleo supone su principal fuente de riqueza. El oro negro representa el 28% de sus ingresos. No obstante, algunos analistas aseguran que Damasco podrá encontrar nuevos mercados.
“Sobre el embargo de petróleo, Siria puede exportar a China, a India, así que no será un problema para el gobierno desviar estas ventas a otros países”, dijo Bassam Abu Abdallah, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Damasco.
Mientras, la oposición se muestra reticente a la eficacia de estas medidas.
“El gobierno sirio no cambiará su actuación independientemente del tipo de sanciones, ya que se encuentra en un camino sin retorno. Desde hace tiempo decidió solucionar este conflicto a través de las armas y no de forma política, afirmó Hussein Al-Oedat, opositor.
Esta no es la primera vez que el país árabe es sancionado. Entre otras, en el 2003, cuando la administración de Bush le impuso medidas de castigo por su supuesta colaboración con grupos terroristas como Hezbollah.
Durante los cinco meses de revueltas en Siria, la Unión Europea y Estados Unidos han ido incrementando las sanciones económicas sobre el gobierno de Bachar Al-Assad. La última, el embargo de las importaciones de petrolero sirio. No obstante, ya son muchos aquí los que se preguntan cuál será la siguiente medida de castigo.
“Los ciudadanos sirios necesitan que las Naciones Unidas presionen más al régimen”, agregó Hussein Al-Oedat, opositor.
El próximo paso a dar por parte de la comunidad internacional podría ser una resolución del Consejo de Seguridad de la contra Siria, aunque para ello, mucho tendría que cambiar la posición de Rusia y China, países con derecho a veto.
Mientras tanto y a la espera de lo que pueda suceder, Nader seguirá luchando por sacar su negocio adelante al igual que muchos de sus compatriotas. Son ocho años los que lleva regentándolo y espera que sean muchos más.