Un grupo de seguridad ruso pide apoyo legal en Iraq
Un equipo privado de seguridad exhorta a los legisladores rusos a que les otorguen apoyo legal para mejorar la protección de los empleados y la propiedad rusa en el extranjero.
Oryol Antiterror, organización formada por ex oficiales de fuerzas especiales y agentes de servicios secretos rusos, provee servicios a las empresas rusas que aprovechan las oportunidades de hacer negocios en Iraq, mientras el país se recupera del conflicto.
“Las tropas de la coalición están abandonando gradualmente Iraq. Pero como resultado de este período de democracia, la gente ha cambiado,” dice Oleg Máslov, instructor de Oryol Antiterror. “Ahora existen criminales de otro nivel, más alto. Tienen terroristas de nivel mundial y esto, seguramente, va a ser un problema.”
Considerando que el derecho internacional requiere que los empresarios que quieren hacer negocios en Iraq deben contar con seguridad, la misión de Oryol Antiterror consiste en garantizar tal premisa.
Pero, a diferencia de sus colegas norteamericanos de Blackwater, Oryol Antiterror no puede ser clasificada como una fuerza de seguridad privada. Trabajan en Iraq como consultores.
“Aquí no tenemos estatus, no tenemos ningún derecho,” explica el instructor Oleg Pyrsin. “Si alguien me pregunta por qué llevo armas, lo único que podré responder es que la porto para mi propia defensa. Si algo ocurre y tengo que disparar, no me imagino como podré explicarlo después.”
Estas complicaciones obligaron al grupo de Oryol a actuar de modo distinto a la controvertida organización Blackwater. El grupo hace más hincapié en establecer relaciones y evitar el uso de las armas y la fuerza.
Como resultado, Oryol tienen una imagen más positiva en comparación con sus colegas de Blackwater, que fueron acusados de usar una fuerza excesiva e incluso de matar a personas sin motivo.
Pero aun teniendo éxito, quienes velan por la seguridad de otros declaran que necesitan más apoyo, por eso acuden a la Duma, la cámara baja del parlamento ruso, pidiendo que se otorgue a las compañías de seguridad privadas rusas más libertad en sus actuaciones.
El parlamentario ruso Gennady Gudkov dice: ”Pensamos que la legislación rusa, respecto a las compañías privadas de seguridad, tiene que proteger a las empresas rusas que trabajan en el extranjero. Esto supone que los aviones, barcos y elementos que están fuera del país deben seguir perteneciéndonos. Podría ser una ley.”
Afortunadamente el avance de las nuevas opciones de seguridad para los rusos ayudará a reconstruir ese país.