Los médicos luchan por la vida de los sobrevivientes de la catástrofe de Yaroslavl

Los médicos están luchando por la vida de los dos sobrevivientes de la catástrofe aérea en Yaroslavl en la que fallecieron 43 personas de las 45 que volaban a bordo del Yak-42, avión en el que viajaba el equipo ruso de hockey Lokomotiv.

El estado de Alexánder Galímov, el único deportista encontrado con vida después de la tragedia, es grave, según los médicos. “El 90% de su cuerpo está quemado, además tiene quemaduras de las vías respiratorias. Asimismo tiene una contusión en el pulmón izquierdo y en los riñones. Ha necesitado de varias operaciones quirúrgicas”, señaló Alexánder Degtiariov, el doctor jefe de la clínica donde se encuentra ingresado el jugador. El segundo de los supervivientes, el ingeniero de a bordo Alexánder Sizov, tiene del 10% al 15% de su cuerpo quemado, un traumatismo de cadera y una fractura del cráneo y se encuentra en estado de choque, informó el especialista.

Mientras tanto el Ministerio de Emergencias ruso ha comunicado que la operación de búsqueda de los cuerpos de los fallecidos y de las partes del avión siniestrado proseguirán durante toda la noche.

“En la zona de la catástrofe aérea en la región de Yaroslavl se han instalado equipos adicionales de iluminación. A pesar de la noche, las labores de búsqueda siguen realizándose”, señala un comunicado oficial.

Hasta ahora los equipos de rescate han logrado encontrar 35 cuerpos de los fallecidos, mientras que 8 todavía siguen sin ser localizados. Hasta las 2:00 de la madrugada (hora local) habían sido identificados siete cuerpos, según ha comunicado el ministro de transporte de Rusia, Ígor Levitin, que ha añadido que actualmente un equipo de 150 personas está trabajando en el lugar del accidente, entre ellos 30 buzos y 10 psicólogos. Asimismo en las labores de búsqueda participan ocho embarcaciones.

Entre los componentes del equipo Lokomotiv que viajaban en la aeronave se encontraban varios deportistas extranjeros de Suecia, Polonia, Ucrania, República Checa, Alemania, Bielorrusia, Letonia y otros países, además del entrenador, de nacionalidad canadiense, han aclarado fuentes del equipo a la prensa rusa.

El Ministerio de Emergencias ha habilitado un número telefónico de ayuda psicológica a todos los afectados por esta tragedia. Durante las últimas horas el servició ha recibido alrededor de 100 llamadas, en su mayoría de familiares de los que perdieron la vida en el accidente.

La tragedia ocurrió a las 16:05, hora local, a dos kilómetros del aeropuerto de Yaroslavl. Según los primeros datos, el avión, perteneciente a la compañía Yak-Service, no consiguió ganar altura y chocó con una antena situada unos kilómetros más allá de la pista. Después el avión se incendió y cayó desintegrándose. Algunas partes de la aeronave cayeron  en el río Volga.

Una de las posibles causas del accidente podría ser el fallo de uno de los tres motores de la aeronave, señalan algunos especialistas en aviación. Las características técnicas del Yak-42 le permiten mantenerse en vuelo con solo dos motores en funcionamiento, pero no le permiten despegar con este tipo de problema.

La tragedia conmovió al mundo del hockey y a toda la sociedad. Las condolencias llegan de todas las partes del mundo. El presidente, Dmitri Medvédev, y otros representantes de las autoridades rusas han expresado su pésame. Los jugadores de hockey de la NHL (la liga profesional estadounidense) también han manifestado su dolor por la muerte de sus compañeros a través de sus cuentas de Twitter. Al lamento por el accidente se ha sumado igualmente el legendario jugador de hockey Vladislav Tretiak.