La extradición del ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega ha sido aplazada por el Tribunal de Apelación de París. Los jueces decidieron tramitar una segunda demanda y volverán a examinar el caso el próximo 16 de noviembre pese a que el Gobierno francés ya había autorizado la entrega del procesado a Panamá.
Esta decisión también contradice a la Fiscalía, que había solicitado que Noriega fuera juzgado en su país de origen. Los jueces del tribunal argumentaron que habían emitido una solicitud para que Estados Unidos dé su visto bueno para continuar un segundo procedimiento.
El ex general, acusado de homicidios, blanqueo de dinero y crímenes de lesa humanidad, cometidos durante su gobierno, está encarcelado en Francia desde que fuera extraditado desde Estados Unidos el año pasado. Manuel Antonio Noriega fue gobernante de facto de Panamá y estableció una dictadura militar entre 1983 y 1989.
Algunos analistas consideran que detrás del retraso en los procesos contra ex dictadores latinoamericanos están los intereses políticos de las grandes potencias. En particular, el analista político guatemalteco Alfredo Gutiérrez opina que, de acuerdo con cualquier legislación, sea nacional o internacional, Noriega debería ser juzgado en su propio país. Pero queda bajo la custodia de la justicia francesa porque en esta puede influir más fácilmente Estados Unidos.