El lugar donde se produjo la catástrofe aérea, que costó la vida a casi todo el plantel del equipo Lokomotiv, se llena de flores. Los dos únicos supervivientes del accidente han sido trasladados a hospitales de la capital rusa.
Los médicos están haciendo todo lo posible por salvar la vida del jugador de hockey Alexánder Galímov y al auxiliar de vuelo Alexánder Sizov.
Ambos permanecen en un estado "muy grave". Galímov está en condiciones peores, ya que el 90% de su cuerpo registra intensas quemaduras. Los médicos se abstienen a pronunciar un pronóstico respecto a sus esperanzas de su vida, aunque esperan que gracias a su estado físico (al tratarse de un deportista de élite) logre recuperarse.
“Todavía tenemos todas las posibilidades y todas las condiciones para seguir luchando por la vida de Galímov. Es imposible hacer pronósticos, ya que los traumatismos son muy graves y las quemaduras muy extensas, pero hay una esperanza, porque durante una jornada su estado se puede caracterizar de estable”, dijo el director del Instituto de Cirugía Vishnevski, Valeri Kubyshkin.