Rusia no quiere que en Siria se repita el escenario libio, señaló el presidente ruso Dmitri Medvédev a la cadena Euronews.
El mandatario hizo referencia a la resolución 1973 de la ONU sobre Libia diciendo que se había ido más allá de la protección de los civiles. Las resoluciones sobre Siria "no tienen que basarse en la crítica unilateral a las acciones del Gobierno y del presidente al-Assad", sino que tienen que ir dirigidas hacia ambas partes del conflicto, según Medvédev.
“Los que se manifiestan bajo los lemas antigubernamentales, no son simplemente partidarios de la refinada democracia europea, son personas muy distintas, algunas de las cuales son extremistas y a algunas incluso se les puede calificar de terroristas”, aseguró el mandatario ruso.
Asimismo el jefe de Estado señaló que Moscú es consciente de los problemas existentes en Siria: “vemos la aplicación desproporcionada de la fuerza y la gran cantidad de víctimas”. Las resoluciones de la comunidad internacional referentes a la situación en Siria tienen que “instar a las partes en conflicto a sentarse a la mesa de negociaciones, hay que llegar a un acuerdo y poner fin al derramamiento de sangre”, declaró Medvédev.
El presidente ruso sostiene que se seguirá buscando una solución al conflicto en este país de Oriente Próximo.
Las protestas antigubernamentales en Siria empezaron en marzo de este año en la ciudad de Derra y luego se expandieron a otras localidades. La oposición exige reformas políticas y la dimisión del presidente Bashar al-Assad.