La cantera del Lokomotiv honrará a los fallecidos con sus victorias

Mientras hay aficionados que aún no pueden creer el trágico accidente y otros hinchas que se recomponen con gritos y cánticos de la muerte de la mayoría de los jugadores de su equipo, hay un selecto grupo de jóvenes que no puede dejar pasar el tiempo. El honor del club reposa sobre sus hombros.

Son la savia nueva del Lokomotiv de Yaroslavl, la cantera de este conjunto, que por avatares del destino representa no solo el futuro, sino también el presente del club. Los más jóvenes explican el buen trato y la camaradería que existía con algunas de las estrellas del Lokomotiv.

"Conocía muy bien al difunto Maxim Shuválov, vivimos en un mismo centro deportivo, solo tengo buenos recuerdos de él. Siempre estaba dispuesto a ayudar cuando era necesario", dice el jugador del equipo juvenil del Lokomotiv Mark Soliankin.

Fuera de la pista de hielo Sasha observa con atención cada movimiento. Sueña con jugar un día en el Lokomotiv. Por ahora su madre le dice que el uniforme es muy caro. Desde pequeño Sasha creció con el referente de uno de sus ídolos, ya que fue a su mismo colegio. Ahora tras el siniestro quiere ser como él.

"Algunos de los jugadores del Lokomotiv estudiaron en nuestro colegio. Los profesores siempre nos cuentan qué buenos alumnos eran. Uno de ellos, que jugaba muy bien al hockey, terminó la escuela con las mejores notas", dice el joven hincha de Lokomotiv Sacha Vajin.

En estos instantes el equipo técnico está centrado en recuperar el estado de ánimo de las jóvenes promesas.

"La mayoría de los chicos están muy dolidos, se nota que están muy silenciosos, algunos incluso lloran. La atmósfera aquí es muy tensa. Es también muy difícil para sus esposas, sus familias, sus amigos", comenta el entrenador de porteros del Lokomotiv, Yorma Valtonen.

Para estos jugadores se está haciendo muy duro volver a las pistas de entrenamiento, han pasado pocos días desde el accidente aéreo. Sin embargo, algunos confiesan que paradójicamente la mejor terapia para reponerse de este tremendo varapalo es jugar al hockey.

"Tengo un fuerte deseo de ganar la Copa Gagarin y el campeonato de la Liga Nacional de Hockey para dedicar esas victorias a mis amigos, mis compañeros fallecidos", dice el jugador del equipo juvenil de Lokomotiv Kiril Kapustin.

Por ahora son solo jóvenes promesas en el mundo internacional del hockey. Pero para Yaroslavl significan mucho más. Son las semillas de ilusión que comienzan a germinar en muchos aficionados.