La Policía británica encontró a 24 personas de diferentes nacionalidades viviendo en condiciones de esclavitud en un campamento de nómadas en el sur del país.
Durante una redada policial, los agentes hallaron a un grupo de hombres mal nutridos, en condiciones antihigiénicas y de hacinamiento en la localidad de Greenacre, en el condado de Bedfordshire.
Según las fuerzas de seguridad, los rescatados llevaban 15 años viviendo en condiciones de esclavitud y eran obligados a trabajar incluso fuera del Reino Unido. Algunos tenían la nacionalidad inglesa, mientras que los demás provenían de países del este de Europa.
En una operación efectuada por 200 policías, los agentes llegaron a detener a cuatro hombres y una mujer, todos de origen británico, sospechosos de esclavizar a las víctimas. Durante la operación la Policía se incautó además de armas, drogas y dinero.