Estados Unidos ha solicitado al Gobierno de Nicaragua la acreditación de una misión de observadores para las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.
El Consejo Supremo Electoral del país centroamericano emitió el mes pasado un reglamento respecto a las misiones electorales en que se especifica que los observadores deben movilizarse en rutas organizadas y deben ajustarse a las normas que este determine.
Algunas voces advierten que al intentar controlar los comicios nicaragüenses, Washington está promoviendo sus intereses políticos y económicos en la región.
“De lo que yo he visto en la historia política en América Latina, cuando hay elecciones en los países que no son tan amigables para Washington, tales como Venezuela, Bolivia y Ecuador, EE. UU. siempre alega que hay que monitorear esas elecciones”, expresó Jason A. Campos Greene, investigador del Consejo sobre Asuntos Hemisféricos.
Por el contrario -sostiene el analista- en otros países tales como Costa Rica, Chile y Argentina que son más amistosos con EE. UU., Washington no trata de controlar los comicios, que contempla como elecciones democráticas.