Expertos de la ONU van a Irán a revisar las instalaciones nucleares
Un equipo de inspectores nucleares de la ONU aterrizaron el pasado domingo en Irán para examinar una planta de enriquecimiento de uranio al sur de la capital, Bagdad.
Esta segunda instalación nuclear iraní, todavía en constucción, está situada cerca de la ciudad de Qom y hasta ahora había sido un lugar de alta seguridad vedado a los extranjeros.
La visita de los representantes del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ahora pretende despejar dudas sobre la posibilidad de que allí haya armas nucleares.
Los expertos señalan que Irán está haciendo todo lo posible para calmar la tensión internacional en cuanto a su programa nuclear. La semana pasada en Viena los representantes de Irán, Rusia, Francia y Estados Unidos, con la mediación del OIEA, formularon la propuesta que permitirá a otros países enriquecer el uranio para este país. Ahora todo depende de Irán, ya que los otros países participantes han dado su visto bueno al proyecto.
“Pienso que es una señal clara para Irán de que hay que cambiar algunas cosas, que hay que mostrar más flexibilidad. También creo que actualmente Irán es más flexible. Espero que las decisiones de los negociadores sean apoyadas por las autoridades de Teherán,” dijo Konstantín Kosachiov, presidente del comité parlamentario ruso de política exterior.
El plan supone que Rusia enriquecerá uranio para el reactor iraní, mientras que Francia lo convertirá en combustible usando las tecnologías estadounidenses. Irán aceptó negociar en directo sólo con la parte rusa, y de este modo Moscú juega un papel clave en el plan y garantiza su concreción. Teherán planea utilizar el material en su reactor de investigación científica con fines médicos.
Mientras tanto, las noticias que vienen desde Irán han provocado alarma. En varias intervenciones en la televisión estatal el presidente de parlamento, Ali Laridzhaní, declaró que el proyecto no favorece a Irán y que el país puede comprar directamente el combustible nuclear en vez de enviar su uranio al extranjero para que lo enriquezcan. Sin embargo, el Gobierno iraní afirmó que podría dar su respuesta final para mediados de esta semana.
Washington ya ha amenazado con sanciones más fuertes a Irán en caso de que éste no apruebe la propuesta internacional. Mientras el mundo espera, el resultado de esta delicada cuestión queda en suspenso hasta que Teherán exprese su posición final.