Gales, en lucha por su independencia

Una nación con una bandera, cultura y tradiciones propias que recorre un largo camino hacia su independencia. Esto es Gales, una región que forma parte del Reino Unido y que desde hace tiempo busca separarse de las decisiones que se toman desde Londres y lograr autonomía política.

Una nación con una bandera, cultura y tradiciones propias que recorre un largo camino hacia su independencia. Esto es Gales, una región que forma parte del Reino Unido y que desde hace tiempo busca separarse de las decisiones que se toman desde Londres y lograr autonomía política.

Los galeses insisten en que la situación local es muy diferente a la en el resto de la Gran Bretaña: la educación está mejor, la mentalidad es distinta y los ciudadanos son más patriotas.

Adam Price, colaborador científico de la Universidad de Harvard, comenta: "Nuestra economía siempre ha estado dirigida desde Londres, que tiene más intereses en el sudeste de Inglaterra. Si Gales se independizara, podría tener un curso diferente, basado en nuestras propias necesidades y prioridades".

Una abrumadora mayoría de la población galesa votó este año para que la Asamblea Legislativa de su país obtuviera el derecho absoluto de promulgar y aplicar leyes propias en Gales. Esto fue considerado como un giro de 180 grados en la lucha por su autodeterminación.

El Plaid Cymru, 'Partido de Gales', una importante fuerza política que lleva una lucha histórica para lograr la autodeterminación de la región, toma como ejemplo el triunfo del Partido Nacional en Escocia en las elecciones de 2007 y 2011. Acentúa que esta victoria es un punto clave que pone en tela de juicio la idea de un Reino Unido realmente unificado.

Los críticos de esta línea, por su parte, subrayan que en estos momentos de vulnerabilidad económica se requieren más que deseos de autonomía para lograr una total independencia. Comentan que Gales es una nación que tiene contratos de coproducción con compañías de todo el Reino Unido. Acentúan que su emancipación podría generar un aislamiento económico, inconveniente para la zona con una de las tasas de desempleo más altas del país.

No obstante, Plaid Cymru argumenta que la región cuenta con todos los recursos necesarios para dejar de precisar de la ayuda del resto del Reino. Insiste en que su ferviente lucha por lograr su independencia tiene en cuenta tanto la voluntad de dirigir su propia política como la seguridad en su autosuficiencia.