La oposición al gobierno de Bashar al-Assad ha formado en Turquía el Consejo Nacional Sirio como alternativa al régimen gobernante. Sus miembros pretenden representar a distintos grupos políticos, religiosos y étnicos del país.
El Consejo está integrado por 140 activistas antigubernamentales, la mitad de los cuales reside fuera del país, y su objetivo pasa por lograr el reconocimiento internacional.
Aunque los organizadores del Consejo aseguran que la no violencia es uno de sus principios básicos, entre los 140 'consejeros' hay islamistas, algunos de ellos miembros de los Hermanos Musulmanes. Otros integrantes del Consejo son izquierdistas, nacionalistas e independientes o se presentan como supuestos representantes de grupos étnicos y religiosos.