La OTAN tiene intención de terminar la operación militar en Libia en los próximos 3 meses y entregar al Consejo Nacional de Transición las atribuciones para el aseguramiento del orden público. Así lo indica el texto de un nuevo proyecto de resolución preparado por Gran Bretaña que podría ser discutido hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según el documento, al que ha tenido acceso la prensa alemana, la ONU podrá dirigir a Libia de 50 a 200 consejeros civiles para que apoyen al nuevo Gobierno libio y ayuden a la construcción del orden jurídico en el estado norafricano.
Está previsto también levantar el embargo a Libia, lo que permitirá reiniciar los suministros de armas a este país, y cancelar el régimen de la zona de exclusión aérea sobre Libia, por lo menos parcialmente.
Asimismo, se prevé también la entrega paulatina de los recursos financieros del antiguo régimen al nuevo Gobierno libio.
La ayuda de la OTAN a las nuevas autoridades libias puede tener un alto coste para el país. La investigadora Doris Musalem cree que no sólo el petróleo está en juego, también la instalación de bases militares occidentales.