Rusia cuestiona las prisas de EE. UU. por instalar su escudo en Europa del Este

Rusia cree que el acuerdo entre EE. UU. y Polonia para desplegar elementos del escudo antimisil en ese país europeo, que entró en vigor el pasado 15 de septiembre, es un intento de acelerar a toda costa la realización del proyecto.

Rusia cree que el acuerdo entre EE. UU. y Polonia para desplegar elementos del escudo antimisil en ese país europeo, que entró en vigor el pasado 15 de septiembre, es un intento de acelerar a toda costa la realización del proyecto.

El embajador ruso ante la OTAN, Dmitri Rogozin, asegura que de esta forma quedan prácticamente convertidos en letra muerta los instrumentos diplomáticos que permiten negociar con las naciones sospechosas de infringir el régimen de "no proliferación".

"En cuanto a la tercera y cuarta etapas de la instalación del sistema antimisiles en Europa [defensa contra misiles balístico intercontinentales], para los países de Europa Occidental no es tan clara la necesidad de desplegar dicho sistema", añadió Rogozin.

Prueba evidente de ello es el movimiento 'Parar la guerra', que surgió en Polonia. Filip Ilkovski, integrante de esta campaña, sostiene que "el programa de defensa antimisil fue elaborado para conservar el poder global de EE. UU. gracias al uso de tecnologías bélicas que en gran medida están en manos de ese país, que es la mayor potencia militar en el mundo. No tiene nada que ver con la paz en Europa o en el mundo, es todo lo contrario, se trata de un juego geopolítico de EE. UU.". Esa es la razón por la que su movimiento -asegura- se opone rotundamente al despliegue de bases estadounidenses relacionadas con el escudo antimisil, tanto en Polonia como en otros países.

Esta semana Washington firmó un acuerdo con Rumania y un memorándum con Turquía para el despliegue de elementos del escudo antimisil en ambas naciones.