Juanita Castro, de 76 años, hermana de Fidel y Raúl Castro, cooperó con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en los años sesenta. La propia Juanita Castro, residente en Miami desde hace cuatro décadas, hizo pública esta información en su libro “Fidel y Raul, mis hermanos. La historia secreta”.
El libro que la hermana de los líderes cubanos empezó a escribir hace diez años junto con la periodista María Antonieta Collins, saldrá a la venta de manera simultánea en Estados Unidos, México, Colombia y España. En las memorias, de 400 páginas, Juanita Castro, nacida en 1933 del matrimonio de Ángel Castro y Lina Ruz, cuenta su propia historia y la de su numerosa família de siete hermanos (Angelita, Ramón, Fidel, Raúl, Juanita, Enma y Agustina). Pero los detalles más sorprendentes se refieren a la colaboración de Juanita con la CIA.
Las primeras sospechas de tales contactos aparecieron en 1964, cuando un diario de Nueva Orleans reveló que Juanita Castro colaboró con la inteligencia de Estados Unidos incluso antes de desertar de la isla. En 1975, el oficial de la CIA Phillip Agee escribió en su libro que la hermana de Fidel era una "agente" de la CIA, por “su relación familiar con el dirigente”. Pero no ha sido hasta ahora cuando la propia Juanita ha confirmado esta información en una entrevista a un canal de televisión de Miami, que concedió con anterioridad a la publicación de sus memorias.
Según ella, antes de emigrar a Estados Unidos, vía México, en junio de 1964, fue reclutada por la CIA para informar sobre las actividades de su hermano. El primer contacto se realizó en 1961 en la isla caribeña. "La CIA quiso hablar conmigo. Un conocido me preguntó si estaba dispuesta a hablar", y así comenzó todo, relata la hermana de Fidel. Juanita revela que la CIA contactó con ella a través de la esposa del embajador de Brasil en La Habana, Virginia Leitao da Cunha.
La razón de este “interés” por parte de la Agencia fue la protección que ella prestaba a adversarios del régimen de su hermano. Según Juanita Castro, esos adversarios se refugiaron en su casa con la ayuda de su madre, Lina Ruz, cuando ambas “se dieron cuenta de que el proceso político impulsado por Fidel iba hacia el comunismo". "Él dejó de visitar nuestra casa porque se quejaba de que nosotras estábamos protegiendo a ‘gusanos’ y no estaba de acuerdo", dice Juanita Castro. “Gusanos” es la expresión que acuñó el dirigente cubano para referirse a los opositores a su política.
Juana (Juanita) Castro Ruz nació el 6 de mayo de 1933 en Birán, Cuba. Como todos sus hermanos estudió en los mejores colegios de Cuba y al igual que ellos, se graduó en el colegio católico de las Ursulinas en La Habana. Con la victoria de la Revolución, Juanita, la activista que en 1958 recaudaba fondos para la lucha de sus hermanos, se dedicó a construir clínicas y hospitales. Pero muy pronto su actitud hacia la Revolución cambió. Como explica Juanita, “no pude cerrar los ojos a los fusilamientos, a las expropiaciones, a las persecuciones de opositores”. “Me empecé a desencantar cuando vi tanta injusticia”, explica ella.
En 1964, después de la muerte de su madre, la hermana de los líderes de la revolución cubana se exiló primero a México y después a Miami. "Cuando ella murió yo tenía una situación muy delicada en Cuba por mis actividades en contra del régimen. Con mi madre siempre me sentía más protegida, siempre pensaba que mientras ella estuviera a mi lado, a ellos les habría costado más trabajo tomar medidas drásticas en mi contra", recuerda Juanita.
Durante años Juanita Castro trabajó en Miami en una farmacia de su propiedad hasta su jubilación en 2007. Es la única de los siete hermanos Castro Ruz que vive en Estados Unidos. Su hermana, Emma, vive en México; Ángela, Ramón y Agustina, la menor de todos, viven en la isla. Juana dice que mantiene contacto con todos sus hermanos, menos con Fidel y Raúl y asegura que “la última vez que hablé con Fidel fue en 1963, y nunca he vuelto a hablar ni con él ni con Raúl”.