"La paz no puede conseguirse a través de resoluciones de la ONU", señaló Obama en su discurso ante la ONU hablando sobre el conflicto entre Israel y Palestina. Con esto hacía referencia a la decisión del líder de la Autonomía Palestina, Mahmud Abbas, de presentar el próximo 23 de septiembre ante el organismo internacional una solicitud de reconocimiento de la soberanía de los territorios que gobierna.
Son los propios “palestinos e israelíes los que tienen que llegar a un acuerdo sobre las divergencias que les separan: las fronteras y la seguridad, los refugiados palestinos y el estatus de Jerusalén”. El presidente se mostró convencido de que “no existe un atajo hacia la solución de un conflicto que dura decenios”. Ya en los días anteriores, Washington se comprometió a vetar dicha iniciativa palestina.
Sin embargo, el presidente estadounidense sí instó al Consejo de Seguridad de la ONU a introducir sanciones contra el Gobierno sirio. “Ya es hora de que el Consejo de Seguridad de la ONU aplique sanciones contra el régimen sirio y se ponga del lado del pueblo de Siria”, afirmó.
Además el líder norteamericano habló sobre la situación en Libia. Obama señaló que la comunidad internacional debe apoyar al nuevo Gobierno del país norteafricano. Según él las nuevas autoridades de Libia aspiran a conseguir “una paz justa y duradera para todos los libios”.
Entre otras cuestiones el presidente de EE. UU. trató la situación en Irak y Afganistán diciendo que Washington disminuirá considerablemente la presencia de sus militares en estos países.
“El tiempo de las guerras se está quedando atrás. Ha sido una década difícil. Pero estamos en una encrucijada histórica y tenemos la oportunidad de avanzar hacia la paz”, concluyó Obama.
Al mismo tiempo, el sociólogo Alfredo Gutiérrez afirma que "EE. UU. no está interesado en una solución pacífica del conflicto palestino-israelí, ya que su industria militar no quiere que se establezca la paz".
“EE. UU. está en año electoral. Entonces está cuidando su electorado para la reelección… Juegan muchos intereses. Incluso, la industria de guerra, a la industria de guerra como que no le interesa la paz mundial, sino seguir su negocio”, argumenta Gutiérrez.