En su cuarto discurso en la Asamblea General de la ONU la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha destacado las cuestiones más preocupantes para el pueblo argentino: la lucha por el desarrollo económico, por la justicia y por los territorios que les pertenecen, pero están siendo ilegítimamente ocupados por otro estado.
La presidenta comparó la situación actual de Palestina con la de las islas Malvinas: segun ella, ambos territorios tienen un derecho a la soberanía que no se les concede. Acusó al Reino Unido de no querer negociar el problema de las Malvinas a pesar de la presión internacional.
La mandataria comenzó su intervención subrayando el progreso económico que ha alcanzado el país en los últimos años. Ha reestructurado su deuda, que era enorme, y ha aumentado la cantidad de dinero que se invierte en educación y otros fines sociales. En la actualidad Argentina lidera en índices de crecimiento económico a los países de la región. También subrayó la necesidad de frenar la especulación económica que ahora afecta a todo el mundo generando pobreza, paro y como consecuencia, crisis económica.
Después de la cuestión de la economía abarcó el tema más candente de la Asamblea: el ingreso de Palestina a la ONU. Declaró su total apoyo a este ingreso y sus palabras fueron celebradas con el aplauso general de los miembros presentes. También señaló la necesidad de eliminar el derecho de veto y la categoría de miembros permanentes en el Consejo de Seguridad, que no sirven para la defensa de la paz sino para la promoción de los intereses de algunos países concretos.