La Unión Europea endurece las sanciones contra Siria prohibiendo inversiones en su industria petrolera.
Esta restricción afectará a las compañías que exploran y explotan los yacimientos de crudo, ya que no podrán cooperar con las empresas europeas o recibir préstamos. A principios de septiembre la UE introdujo un embargo a la importación de petróleo sirio.
Además, aprobó un plan que supone la congelación de las cuentas de varios funcionarios sirios así como su privación del permiso de entrada en Europa.
Rusia en reiteradas ocasiones se ha manifestado en contra de las duras medidas que van en contra o dificultan una solución del conflicto.
Desde marzo de este año el país árabe vive multitudinarias protestas en contra del presidente Bashar Al Assad y exigiendo reformas políticas.