EE. UU. está en alerta por posibles ataques del narcotráfico mexicano en los territorios fronterizos. A mediados de mes la Patrulla Fronteriza de Texas encontró un gran arsenal de armas presuntamente vinculado con el cartel de Los Zetas.
Entre el armamento hallado cerca del Río Grande, en Frontón, había lanzacohetes, lanzagranadas, fusiles de asalto y municiones, así como el explosivo de uso militar C4.
Desde el año 2010 la inteligencia norteamericana empezó a advertir a las autoridades federales y estatales sobre los posibles ataques de los carteles mexicanos contra la presa Falcón, situada en la frontera entre ambos países, al igual que contra los oficiales de las Patrullas Fronterizas.
“Estas armas mortíferas podrían tener un impacto devastador en las comunidades de ambos lados de la frontera, y también para nuestros oficiales de la ley”, dijo el jefe de la Patrulla Fronteriza de Río Grande, Rosendo Hinojosa.
No es el primer hallazgo de armas que se registra en la zona, pero sí que se trata de uno de los más grandes.