Irán dice estar dispuesto a aceptar el plan que prevé el enriquecimiento de uranio fuera del país a condición de que en el acuerdo se introduzcan “varias enmiendas importantes”. Sin embargo, las autoridades iraníes no precisan de qué enmiendas se trata.
Irán aceptará el plan presentado por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) para procesar uranio enriquecido iraní fuera del país, pero pedirá "cambios importantes" en el acuerdo, informó la televisión estatal iraní. De acuerdo con el plan, acordado por la comunidad internacional, Irán recibirá la cantidad de combustible nuclear necesaria para el funcionamiento de su reactor, pero insuficiente para fabricar un arma nuclear. El uranio iraní será transportado a instalaciones de la AIEA y de allí a Rusia para su procesamiento. Desde Rusia el uranio iraní pasará a Francia, que dispone de tecnologías para el ensamblaje del combustible, necesario para el funcionamiento del reactor iraní.
Mientras tanto, el gobierno de Irán promete dar a conocer su respuesta oficial en las próximas 48 horas.
Los líderes europeos se muestran bastante preocupados por el contenido de estas “enmiendas” de Teherán. Así, por ejemplo, el canciller de Francia, Bernard Kouchner, considera que el planteamiento iraní "no es una buena señal", dijo en Luxemburgo donde participaba en un encuentro de la Unión Europea. Según el canciller francés, la comunidad internacional a lo largo de mucho tiempo ha demostrado su paciencia ante los planes iraníes de enriquecer el uranio. Pero al ser preguntado sobre posibles sanciones contra Teherán, Kouchner manifestó que “no ocurriría hasta finales de año”.
Al comentar el plan de la AIEA al diario Vremia Novostey, el viceministro de Exteriores ruso, Serguei Riabkov, señaló: “El documento que se ha redactado es bastante justo y equilibrado. Lo esencial es que el plan destaca todos los elementos clave. Pero expertos de la AIEA tendrán que aclarar los detalles técnicos del documento cuando las partes lleguen a un acuerdo”. “El papel de Rusia en el proceso será muy importante. De ser aprobado el plan de la AIEA, Rusia será el contratista principal”, añadió.
A juicio de Serguei Riabkov, “primero, no se debe denegar a Irán su derecho legítimo de desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos. Segundo, la comunidad internacional siempre ha subrayado la importancia de restablecer su confianza en el carácter meramente pacífico del programa atómico iraní. Y de allí surge una pregunta, ¿con qué eficacia podremos combinar el primer objetivo con el segundo? Nuestro trabajo en cuanto el reactor de Teherán es un elemento importante para lograr ambos objetivos”.