El Gobierno cubano autorizó oficialmente la compraventa de todo tipo de automóviles, prohibida durante medio siglo y uno de los mayores reclamos de los residentes de la isla, en el plan de reformas del presidente Raúl Castro.
Una serie de regulaciones permitirá "la transmisión de la propiedad de vehículos por compraventa o donación", entre particulares cubanos y extranjeros residentes permanentes o temporales.
Según el decreto, la autorización se entregará "una vez cada cinco años". En lo que se refiere a los extranjeros residentes temporales, podrán comprar los autos en Cuba o importarlos con un límite de hasta dos vehículos durante su estancia en la isla.
La lista incluye toda clase de vehículos, como motos, autos, camiones, ómnibus, camionetas, microbús e incluso cuñas tractoras. Su valor será fijado en pesos cubanos y las transacciones se harán ante un notario de la isla, donde hasta ahora las leyes cubanas solo permitían traspasar aquellos autos cuya fabricación fuera anterior a 1959.
La medida, que entrará en vigor a partir del 1 de octubre, ya fue anunciada en abril pasado por el presidente Raúl Castro durante el VI Congreso del Partido Comunista y en julio los medios oficiales publicaron un adelanto de la nueva política. Entonces, Castro también anunció que se permitirá la compra y venta de casas entre particulares, cuya autorización oficial queda todavía pendiente.