La llaman 'La Reina Rusa de los Bosques'

En Rusia algunas mujeres no se dejan guiar por los estereotipos y se ocupan del trabajo duro. En el reportaje de nuestra corresposal para RT, conocemos la historia de una mujer guardabosques. Vivir y trabajar en los bosques puede parecer un asunto de hombres, pero Galina no se guía por ese tipo de prejuicios.

No es solamente la única mujer guardabosques de su pueblo, sino también la que más experiencia tiene tras tres décadas en la profesión. Por eso los locales la llaman La Reina de los Bosques. Galina dice que hace bien su trabajo y que cuando se trata de aplicar el código forestal es dura con todo el mundo, hasta con su propia familia.

“No se me escapa uno, he pillado hasta a mis parientes talando bosques ilegalmente y les hice pagar la multa”, afirma Galina Kuzminova.

Hace poco a unos 80 guardabosques de la región de Nizhniy Nóvgorod les regalaron coches nuevos.
Galina fue la única mujer que recibió uno. Se levanta a las seis de la mañana para empezar a vigilar la inmensa zona de unas 15.000 hectáreas. En verano no tiene tiempo para disfrutar del sol, teniendo en cuenta que esto eleva el riesgo de incendio, pero Galina es conocida por su capacidad de prevención en esta materia.

“En los últimos años no hubo ni un solo incendio en el territorio que ella guarda. Trabaja mejor que muchos hombres. Además, ha plantado cuatro mil hectáreas de bosques en la región. Es el índice más alto de toda Rusia”, dice Alexander Ornatsky, Director del Departamento Forestal.

Hace poco las autoridades rusas reconocieron la importancia de este trabajo otorgando a los guardabosques el estado oficial que equivale al de oficiales de aduana y guardas fronterizos.

Galina está orgullosa de su nuevo status: “Ahora estoy al servicio del Estado. Es un gran honor. Cobro unos cuatrocientos dólares que me alcanzan para todo porque vivo en el campo. Tengo mi propio huerto, cerdos, gallinas. No necesito ir a comprar comida, por eso estoy bien”.

Galina, madre de dos hijos, dice que encontrar hogar para cada uno de sus pequeños guardabosques sería la mejor recompensa a su carrera de 30 años.