La organización Amnistía Internacional (AI) exige al Gobierno de Lituania en un nuevo informe reiniciar la investigación sobre el caso de las cárceles secretas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense en este país báltico.
La ONG de derechos humanos informó de que en el territorio de Lituania, en las cercanías de la capital, Vilna, existían dos penitenciarías para los acusados de terrorismo donde, desde finales de 2001 hasta 2006, supuestamente torturaban a los presos. Además, según AI, en el territorio de este país báltico en septiembre de 2005 y en julio de 2006 aterrizaron aviones que volaban bajo la tapadera de planes de vuelo 'ficticios' facilitados por la CIA y que no se fueron controlados ni por guardia fronteriza ni por aduanas lituanas.
En 2009 una delegación del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura visitó dos lugares de detención secreta en Lituania, donde había en curso una investigación sobre el establecimiento y la administración de estos centros. Además, una comisión de Seim (Parlamento de Lituania) publicó en diciembre de 2009 un informe con su investigación. Según sus conclusiones, las cárceles secretas existían y se debía investigar a funcionarios del Departamento de Seguridad del Estado por "abuso de poder" conforme al derecho lituano.
El mismo 2009, a raíz de la recomendación formulada por la comisión parlamentaria, la Fiscalía lituana abrió una investigación sobre el abuso de poder cometido por funcionarios de los servicios de inteligencia en relación con la creación de centros secretos de detención dirigidos por la CIA. Pero el 14 de enero de 2011 la Fiscalía cerró el caso por la expiración del plazo de prescripción.
En su informe de este jueves 'Unlock the Truth in Lithuania: Investigate Secret Prisons Now', Amnistía Internacional subrayó que no se debe archivar la investigación acerca de la complicidad de las autoridades lituanas en el programa de entregas y detenciones secretas dirigido por la CIA.
Julia Hall, experta de AI sobre antiterrorismo y derechos humanos en Europa, exigió a los poderes lituanos reiniciar la investigación penal en torno a "la existencia y su participación en el programa de cárceles secretas y el traslado de los presos" en el territorio del país.