A cada descubrimiento absurdo le llega su Nobel

Este jueves en la Universidad estadounidense de Harvard se entregaron los Premios Ig Nobel. Este premio es una parodia estadounidense del Premio Nobel y es otorgado anualmente por la revista Annals of Improbable Research en campos similares al auténtico Nobel (física, química, medicina, literatur

Este jueves en la Universidad estadounidense de Harvard se entregaron los Premios Ig Nobel. Este premio es una parodia estadounidense del Premio Nobel y es otorgado anualmente por la revista Annals of Improbable Research en campos similares al auténtico Nobel (física, química, medicina, literatura, etc.), así como en otras áreas por los descubrimientos más absurdos y curiosos del mundo.

El premio se otorgó en 10 categorías. En la categoría de Medicina lo recibieron los autores de un estudio que reflejaba cómo la necesidad física de orinar afecta a la toma de decisiones.

El de Psicología este año se lo llevó un noruego, Karl Halvor Teigen, que en su trabajo científico intentó analizar por qué la gente suspira en su vida diaria. Además, fueron galardonados los investigadores que explicaron por qué los lanzadores de disco se sienten mareados, mientras que los lanzadores de martillos no sufren este problema.

Asimismo, cabe mencionar que el alcalde de la capital lituana Vilnius, Arturas Zuokas, también logró meterse en la lista de premiados. El alcalde emprendedor propuso hacer frente al estacionamiento ilegal de los coches de lujo aplastándolos con tanques de guerra y además demostró cómo se podía realizar esta idea.

Entre los laureados de este año figuraban muchos profetas del fin del mundo. Según algunas de las versiones presentadas, el fin del mundo tendría que haber llegado varias veces, por ejemplo, en 1954, 1982, 1992, 1994 o en 2011. Esos 'descubrimientos' se clasificaron en la categoría Matemáticas.

La ceremonia de los Premios Ig Nobel fue creada en 1991 por Marc Abrahams, el editor de la revista de humor Annals of Improbable Research. Estos  premios se otorgan poco antes de la entrega de los famosos Premios Nobel. Lo más curioso es que los autores de descubrimientos absurdos reciben los premios Ig Nobel de manos de los verdaderos ganadores del Nobel.