Los maestros de la ciudad mexicana de Acapulco dejaron sin efecto la huelga que mantenían desde hace un mes exigiendo garantías de seguridad y el lunes volverán a las aulas.
La protesta se inició después de que los docentes se convirtieran en objetivo de las bandas de narcotraficantes que comenzaron a exigirles una parte de sus salarios a cambio de no molestarlos.
El acuerdo magisterial se dio durante una reunión con las autoridades del sureño estado de Guerrero. El gobernador, Ángel Aguirre Rivero, aseguró que reforzarán la protección de los maestros con patrullas y la instalación de cámaras de seguridad y botones de alarmas en las aulas.
Sin embargo, a pesar de estas promesas, muchos educadores siguen sin sentirse completamente seguros. "Ellos tienen miedo de regresar a las aulas, pero esperan que el gobierno, en sus tres niveles, haga lo que le corresponde para garantizar la seguridad de los trabajadores de la educación, los alumnos y padres de familia", comentó un portavoz del magisterio.
Previamente, antes de que se firmara el acuerdo para el regreso a clases, Aguirre advirtió que no daría más plazo a los maestros para que reanuden el trabajo. El funcionario advirtió que si el problema no se resuelve ya, impondrá sanciones a los huelguistas y los sustituirá con profesores jubilados del a Asociación de Maestros Jubilados y Pensionados.