Libia: En el infierno de la violencia y el temor
Los residentes de la capital de Libia han realizado un motín en protesta por la presencia de brigadas antigadafistas en la ciudad. Los grupos armados invadieron la ciudad el mes pasado, tras una invasión que expulsó a las fuerzas leales al coronel.
Según las quejas de los residentes, los efectivos han acampado en los parques y en apartamentos que antes pertenecían a los partidarios de Gaddafi. Irritados por esta presencia no deseada, los vecinos han organizado un grupo que exige al Consejo Nacional de Transición meter en cintura a los grupos armados que a veces actúan sin permiso alguno.
Según los testigos, los rebeldes libios no son capaces de mantener el orden en la capital libia. Dicen que cada día en la ciudad se realizan ensañamientos públicos de la gente sospechosa de apoyar al régimen de Gaddafi. Según los corresponsales de la prensa occidental que están en Trípoli, atacan y violan a sus adversarios. Y esto sucede con familias enteras.
Pero los más graves actos de la violencia los sufren los negros: el racismo se ha convertido en un rasgo distintivo de los insurgentes árabes.
El CNT ordenó a sus partidarios abstenerse de la violencia, sin embargo esto no ha funcionado. En este vídeo realizado por algunos testigos, los pasajeros del automóvil fueron atacados porque no tenían sobre el coche los símbolos del CNT y era sospechosos de simpatizar con Gaddafi.
Mientras tanto las fuerzas combatientes se retiraron de las afueras de Sirte tras un ataque rechazado por los leales al coronel. La ciudad sufre una calamidad humanitaria con una población desplazada que vive en condiciones difíciles, avisan los representantes de Cruz Roja Internacional.
"En lo referente a Sirte escuchamos sobre casos de desplazados internos, sobre cortes de electricidad y suministro de agua, de las dificultades de acceso a los víveres y al servicio médico. La gente está abandonando Sirte y muchos de estos refugiados decidieron agruparse lo más próximo posible a la urbe, en vez de dirigirse hacia Misurata o Trípoli. Están viviendo en condiciones muy complicadas. De verdad, las condiciones son horribles. Hay muchas mujeres, incluso embarazadas, que no tienen acceso a tratamiento sanitario. Los menores sufren problemas de salud", cuenta Soaade Messoudi, representante de la Cruz Roja Internacional.