La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) apoyó, una vez más, la resolución en contra del embargo aprobado por Estados Unidos hacia Cuba hace casi medio siglo. Los representantes de 187 países votaron a favor del documento que exige poner fin a esta política, tres lo hicieron en contra (Estados Unidos, Israel y Palau) y hubo dos abstenciones (Micronesia e Islas Marshall).
Los Estados Unidos desestiman la resolución porque el documento "no refleja las realidades actuales", explicó tras la votación Susan Rice, embajadora norteamericana ante la Asamblea. Según la funcionaria, desde que llegó a la Presidencia, Barack Obama hizo varios avances respecto a Cuba. Entre éstos, mencionó la anulación de los límites para los viajes de los estadounidenses a la isla y la supresión de las restricciones para giros postales y envíos de remesas de EE.UU. a Cuba. Estos pasos importantes podrían convertirse en el punto de arranque para los cambios de las relaciones entre los dos estados, subrayó Rice. Al mismo tiempo, lamentó que el proyecto de resolución no incluyera estos "hechos constructivos" y que el Gobierno cubano todavía no haya correspondido a estos pasos del país norteamericano.
Por su parte, Cuba declaró que quiere continuar con el diálogo. "Estamos listos para mantener negociaciones con los Estados Unidos", dijo Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores del país caribeño. "El bloqueo es una política absurda que provoca carencias y sufrimientos, es una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos. Ésta es otra sonada victoria de la diplomacia cubana en la ONU hacia la política hostil de Washington", afirmó. Según Rodríguez, Cuba está contenta con las negociaciones sobre los problemas de migración y envíos. Sin embargo, añadió que las relaciones diplomáticas tienen que fundarse en el respeto mutuo y la aceptación de la independencia de los dos estados.
Rusia también expuso su criterio acerca del problema y manifestó que espera que la Administración estadounidense dé nuevos pasos para mejorar las relaciones con Cuba, incluso hasta anular el bloqueo, según señaló el embajador ruso ante la ONU, Mikhail Savostiánov. "Creemos que este bloqueo es anacrónico y no corresponde con la situación actual. Esperamos que se sucedan otras acciones dirigidas a la mejora de las relaciones entre los dos países, y, al fin de cuentas, a poner fin al bloqueo de Cuba", dijo.
Las sanciones contra Cuba fueron adoptadas por Estados Unidos en 1961 tras el fracaso de la operación de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) en Bahía de Cochinos, que pretendía derrocar el gobierno de Fidel Castro. El bloqueo económico, comercial y financiero se reforzó en 1996 mediante la "Ley para la Libertad Cubana y la Solidaridad Democrática" (Ley Helms-Burton), afectando la soberanía de otros países. Particularmente, según indica esta ley, las naves que transportan cargas a Cuba no pueden llegar a los puertos estadounidenses. Al mismo tiempo, en los EE.UU. multan a las compañías que colaboran con empresas cubanas.