Tres hombres fueron detenidos por el robo de cinco cuadros, valorados en unos 100 millones de euros, desaparecidos del Museo de Arte Moderno de París en mayo de 2010.
Se trata de obras de Pablo Picasso, Fernand Léger, Henri Matisse, Georges Braque y Amedeo Modigliani que aún no han sido recuperadas.
Los tres arrestados permanecerán en prisión cautelar mientras dure la investigación, en manos de la Brigada de Represión del Bandidaje, un cuerpo policial especializado en robos. Se informa de que uno de ellos habría participado directamente en la operación, mientras que los otros dos se dedicaron al transporte de los cuadros.
Los delincuentes lograron robar las obras gracias a un fallo del sistema de alarma del museo que no saltó. Los guardias descubrieron la pérdida a primera hora de la mañana, cuando constataron que los atracadores rompieron un cristal y el cierre de una de las verjas que rodea el edificio.
El crimen fue calificado de uno de los más grandes de toda la historia del arte.