Las protestas bajo lema Ocupa Wall Street se han extendido a otras ciudades de Estados Unidos. Tras empezar en el centro bursátil de Nueva York llegaron a Boston, Chicago, Los Ángeles y Washington. Por segunda semana centenares de personas se manifiestan contra el sistema financiero y los recortes en el presupuesto federal.
Mientras la situación se agrava, varios manifestantes de Los Ángeles creen que en Estados Unidos está comenzando una "revolución" similar a la que se ha iniciado en otros países del mundo. Uno de ellos, miembro del partido Mundo Obrero, explicó qué exigencias hicieron salir a la calle a los habitantes de la ciudad de Los Ángeles.
Según Michael Martínez, la cantidad de manifestantes en las calles de Los Ángeles está creciendo cada día. Viviendo dentro de un sistema capitalista necesitan dinero para comer, vestirse y satisfacer otras necesidades y para ganar dinero necesitan trabajo. Por ello el Gobierno del país debe proporcionar trabajo para cada uno. Además protestan contra los desalojamientos y contra una situación irracional en la que numerosas casas permanecen vacías, pero hay mucha gente sin hogar en las calles. En opinión del manifestante, la tensión que ha invadido Los Ángeles se puede comparar con la que causó la ‘primavera árabe’ y podría suponer el inicio de "una revolución".
El núcleo del movimiento creado en Los Ángeles, California, se llama Occupy LA. Los participantes del mismo organizaron primero una marcha pacífica por las calles y luego acamparon frente al edificio de la alcaldía, donde permanecen pese a la oposición de la Policía.
Este lugar fue escogido por su proximidad a los edificios administrativos y la zona conocida como Banker’s Hill, donde se encuentran los principales bancos. Y precisamente contra los bancos será la próxima acción que tienen prevista los manifestantes. Irá dirigida contra Bank of America, que ha anunciado su intención de cobrar a sus clientes por el uso de la tarjeta de débito.