En Puerto Rico podría llevarse a cabo un cuarto referéndum que decida el futuro de esta isla caribeña que por el momento es un territorio no incorporado de Estados Unidos. La población tendrá que elegir entre la independencia, la anexión a EE. UU. o la libre asociación soberana.
El gobernador de la isla, Luis Fortuño, propuso celebrar en agosto de 2012 una consulta popular sobre el estatus político de Puerto Rico que se viene debatiendo desde ya hace varios años. Si los puertorriqueños apoyan mayoritariamente una modificación del estatus, en noviembre de 2012 se celebraría una segunda consulta, que coincidirá con las elecciones generales.
Será el cuarto plebiscito sobre el tema. Los referéndums anteriores se celebraron en 1967, 1993 y 1998, y en ellos la cantidad de votantes favorables a la independencia fue mínima, mientras que la mayoría se decantó por el estatus actual (Estado Libre Asociado) o por ninguna opción en concreto, seguidos por los que quieren la anexión total a EE. UU., que nunca han logrado imponerse. En los últimos tiempos algunos partidos políticos europeos brindaron su apoyo a favor de la independencia de Puerto Rico, entre ellos el Partido Socialista de Francia y los partidos mayoritarios de España (el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español).
Según la opinión de Manuel Rodríguez Orellana, miembro del Partido Independentista Puertorriqueño, de momento la anexión de la isla no le conviene ni a Estados Unidos, ni a los puertorriqueños. “El estatus actual es realmente un estatus colonial, un estatus de dependencia, es casi una colonia clásica”, señala Orellana. Pese a ello, opina que “Puerto Rico es una nación latinoamericana y no encajaría bien dentro del cuerpo político norteamericano”, dice.
Puerto Rico es el territorio estadounidense desde finales del siglo XIX. Durante más de medio siglo ha sido un Estado Libre Asociado que recibe fondos del Gobierno federal pero no paga impuestos federales. Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses desde el año 1917, cuando el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley Jones.